VIDA GOURMET - DISFRUTÁ DE TUS DIENTES
Vino
El color de un vino es determinado por la presencia o ausencia de la piel de la uva durante su fermentación. Esto quiere decir que se pueden obtener vinos blancos de uvas tintas, si se les remueve la piel. Son conocidos como
blancs de noir.
Entonces deberíamos centrarnos en la piel de la uva, ya que es ésta la que posee la mayor concentración de taninos, sustancias responsables del color del vino. Varios estudios demostraron que el vino tinto tiene un gran potencial para manchar los dientes, sobre todo durante un tratamiento de blanqueamiento dentario. Algunas investigaciones compararon la capacidad de manchar un diente de distintas sustancias, sobre todo de café y de vino tinto y todas parecen coincidir en que el vino tinto es aquel con mayor capacidad de pigmentar el esmalte de los dientes.
Las cepas tintas con mayor contenido de taninos por naturaleza son el cabernet sauvignon y el syrah.
¿Puedo disfrutar de un buen vino y mantener mis dientes blancos? Sí, se puede. Si bien durante un tratamiento de blanqueamiento sería recomendable suspender su consumo, durante la vida cotidiana el consumo de vino no debería dejar manchas en los dientes si se toman los recaudos necesarios. Estos son lavarse los dientes 40 minutos luego de su ingesta (el vino es ácido y puede reblandecer el esmalte de los dientes) y no perder la rutina de hacerse dos limpiezas con ultrasonido por año.
Aceto balsámico
El aceto balsámico es un producto que tiene denominación de origen controlada y se encuentra protegido por la ley italiana. Esto quiere decir que el aceto balsámico que solemos consumir en Argentina, no es desde el punto de vista estricto un “aceto balsámico” sino que es más bien un “vinagre”.
Más allá de los tecnicismos de su denominación, sus efectos sobre los dientes han sido muy documentados por distintas investigaciones. El aceto balsámico, así como el vinagre, resulta extremadamente ácido y su efecto se nota en los dientes.
La pérdida del esmalte dental por este tipo de dietas es conocida como erosión ácida y genera un daño sobre el mismo que aumenta las posibilidades de que se formen caries, así como también suele aumentar la sensibilidad dental.
¿Debo dejar de consumir aceto en las ensaladas? No, de ninguna manera. Pero no deberías lavarte los dientes hasta al menos 40 minutos después de la ingesta, para evitar que el esmalte que pueda haber sido reblandencido por el contacto ácido, sea eliminado por la fricción del cepillo. Asimismo, se debe utilizar siempre un cepillo de cerdas suaves.
Manchas de café
El café suele manchar mucho los dientes. Se cree que es por el contenido de cafeína del mismo, sustancia que se depositaría en pequeños poros del esmalte dental y que no puede ser eliminada con el simple cepillado. De todos modos, el café descafeinado también mancha los dientes. Son recomendables dos limpiezas con ultrasonido por año para poder seguir disfrutando de un buen ristretto, latte, americano o como más te guste.