Las técnicas de blanqueamiento dental constituyen actualmente uno de los recursos con mejores expectativas dentro de los tratamientos estéticos sencillos y conservadores.
Una sonrisa atractiva es importante para todos. Es por eso que, dentro de las diversas técnicas posibles, el blanqueamiento dental se ha hecho muy popular. Existen métodos simples y seguros para aclarar el tono de los dientes, y lograr una mejor sonrisa.
El blanqueamiento en detalle
En la primera consulta para blanqueamiento, debe quedar establecido que el paciente se encuentra en buenas condiciones de salud bucal. Esto quiere decir que no es aconsejable realizar un blanqueamiento en una persona que tiene caries o problemas de encías.
El paciente que desea tener sus dientes más blancos, debe comprometerse a mantener una adecuada higiene dental. De esta forma logrará mantenerse libre de caries, de enfermedades de las encías, y por supuesto que el tono logrado con el tratamiento perdure en el tiempo. Claro está que el paciente recibirá todas las instrucciones de cómo higienizar correctamente su boca.
Luego de la sesión de consulta de diagnóstico, se realiza una limpieza con ultrasonido, ya que las limpiezas manuales son efectivas eliminando sarro, pero no lo son eliminando manchas.
Una vez normalizada la situación de las encías, cada sesión de blanqueamiento puede generalizarse del siguiente modo: se coloca un separador en los labios, se protegen las encías con una barrera y se aplica el producto. La sesión tiene una duración aproximada de una hora. Durante las horas posteriores a cada sesión recuerde no ingerir alimentos que puedan teñir sus dientes, ya que los mismos se encuentran particularmente sensibles a captar colores. Deberá evitar café, te, mate, gaseosas con color, jugos en polvo, remolacha, vino tinto, mayonesa, espinaca y acelga principalmente.
Luego de la primera sesión, los cambios no parecen evidentes, sin embargo no hay que decepcionarse ya que se notarán a medida que transcurran las sesiones. Tal es así, que los pacientes que no necesitan aclarar sus dientes en exceso, logran buenos resultados en 4 o 6 sesiones. Luego de terminado el tratamiento blanqueador, es necesario un tratamiento de soporte periódico, esto consiste en un principio en controles odontológicos con una limpieza con ultrasonido y flúor cada 6 meses.
El hábito de fumar debería ser desterrado para siempre, no sólo por los pigmentos que deja en los dientes, sino por lo perjudicial que resulta para la salud.
Complicaciones
Probablemente el único problema que enfrente el paciente con este tipo de tratamiento sea la sensibilidad. Examinando todos los datos disponibles de los ensayos clínicos, éstos indican que aproximadamente el 55 % a 75 % de los pacientes experimentan sensibilidad dental. La misma tiene una duración promedio de 2 días a una semana como máximo, en la mayoría de los pacientes.
Sesiones de retoque
Es conveniente tener una sesión de retoque profesional cada 12 meses, para conservar el color. Otra opción incluye el blanqueamiento domiciliario, donde el profesional lo proveerá de cubetas individuales y los químicos necesarios para utilizar en su hogar, para realzar el color una par de días antes a un evento importante.